jueves, 15 de agosto de 2013

Clases sobre Shiísmo - 24




Serie de clases sobre Shiísmo impartidas por Sumeia Younes

(Las clases fueron grabadas, transcritas y luego editadas por la autora para poder disponer de ellas en forma de texto)

Clase 24


En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordiosísimo

LAS DIVISIONES Y SECTAS SHIAS (1)

Introducción

Una de las contrariedades a las que las diferentes religiones y escuelas de pensamiento siempre se enfrentan es el surgimiento de divisiones o ramificaciones que con el transcurso del tiempo se dan internamente en las mismas. Generalmente estas divisiones se manifiestan por efecto del surgimiento de divergencias en algunas de sus creencias y fundamentos. La escuela Shî‘ah no se vio exenta de esto y a lo largo de la historia surgieron divisiones en la misma.
Desde el punto de vista de la antigüedad, la primera división que surgió en esta Madh·hab vuelve al período posterior al martirio del Imam Al-Husein (a.s.).
En esta lección nos familiarizaremos en forma general con las pautas para el surgimiento de divisiones en la Shî‘ah y con algunas de las divisiones o ramificaciones en la Madh·hab Shî‘ah.

Las pautas para el surgimiento de divisiones en la Madh·hab Shî‘ah

Para analizar las sectas del Shiísmo debemos tener en cuenta lo siguiente:
1.       Contarse dentro de las divisiones de la Madh·hab Shî‘ah implica el hecho de divergir con el grueso de los musulmanes shias en la cuestión del Imamato, el cual es el distintivo de la escuela del Shiismo, pero las diferencias en otras cuestiones doctrinales no son una pauta para reconocer a una secta como de entre las divisiones de la Shî‘ah. Por lo tanto, no es acertado considerar a muchas de las sectas como la Hishâmiiah, Iûnesîiah, Nu‘manîiah, etc., como divisiones de la Shî‘ah.
2.       Algunas de estas sectas, como los Gulât y sus ramificaciones, en realidad no son de las divisiones de la Shî‘ah.
3.       Muchas de las sectas que se han mencionado como divergentes en la cuestión del Imamato -suponiendo que realmente hayan existido- no duraron más que un corto período de tiempo y desaparecieron por completo. Por ejemplo, se transmitió que tras el martirio del Imam Al-‘Askarî (a.s.) había catorce sectas de la Shî‘ah de las cuales no ha quedado rastro alguno, e incluso no se sabe si realmente existieron.

Análisis general de las divisiones de la Shî‘ah

El Shiísmo no sufrió ninguna división en épocas de los tres primeros líderes o Imames de Ahl-ul Bait, es decir, ‘Alî, Al-Hasan y Al-Husein (a.s.), pero tras el martirio del tercer Imam, Al-Husein (a.s.), la mayoría de los shias creyeron en el Imamato de su hijo ‘Alî ibn Al-Husein -el Imam As-Saÿÿâd-, y una minoría conocida como los “Kisaníes” consideraron como Imam a Muhammad ibn Hanafîiah, otro de los hijos del Imam ‘Alî (a.s.). Por lo tanto, Muhammad ibn Hanafîiah es su cuarto Imam.
Después del martirio del Imam As-Saÿÿâd (a.s.) la mayoría de los shias sostuvo el Imamato de su hijo Muhammad Al-Bâquir (a.s.), y una minoría siguió a Zeid ibn ‘Alî Ash-Shahîd, que era otro hijo del Imam As-Saÿÿâd (a.s.) y hermano del Imam Al-Bâquir, por lo que pasaron a ser conocidos como los “Zeidíes”.

Las sectas shias después del Imam As-Sâdiq (a.s.)

Después del martirio del Imam Muhammad Al-Bâquir (a.s.) sus shias sostuvieron el Imamato del Imam Ÿa’far As-Sâdiq (a.s.), y tras su martirio, la mayoría consideró como su séptimo Imam a su hijo Mûsâ ibn Ÿa’far (Al-Kâdzim) (a.s.), en tanto que algunos también sostuvieron el Imamato de Ismâ’îl, el hijo mayor del Imam As-Sâdiq (a.s.) -que había fallecido en vida de su padre-. De esta manera se separaron de la mayoría de los shias y pasaron a ser conocidos como los “Ismailíes”, y aún hoy hay seguidores de esta escuela.
En esta época, algunos, por medio de negar la muerte del Imam As-Sâdiq (a.s.) consideraron al Imam As-Sâdiq como el último Imam de la Shî‘ah y el Mahdî Prometido, y debido a que su líder era una persona llamada ‘Abdul·lâh ibn Nâwûs, pasaron a ser conocidos como los “Nawusíes”. Esta secta desapareció por completo y no tiene seguidores entre los shias. Otro grupo también, consideró como sucesor del Imam As-Sâdiq (a.s.) a otro de sus hijos llamado ‘Abdul·lâh Al-Aftah, pero éste no vivió más que alrededor de setenta días después del martirio de su padre el Imam As-Sâdiq (a.s.), y debido a que no tenía hijos varones, sus seguidores aceptaron el Imamato del Imam Al-Kâdzim (a.s.), y de esta manera esta secta también, que había pasado a ser conocida como los “Fatahíes”, también desapareció.
Otro grupo también sostuvo tras el Imam As-Sâdiq (a.s.) el Imamato de Muhammad, otro de sus hijos, y desde que el líder de esta secta se llamaba Iahiâ ibn Abî As-Sumait, pasaron a ser conocidos como los “Sumeitíes”. Esta secta también desapareció sin dejar rastro alguno.[1]
Tras el martirio del Imam Mûsâ Al-Kâdzim (a.s.) la mayoría de los shias consideraron a su hijo ‘Alî ibn Mûsa Ar-Ridâ (a.s.) como su octavo Imam, pero algunos se detuvieron en el séptimo Imam, y no reconocieron más Imames después del Imam Al-Kâdzim, por lo que pasaron a ser conocidos como los “Waqifíes” (los que se detuvieron).
Después del octavo Imam hasta el duodécimo Imam, que para la mayoría de los shias es el Mahdî Prometido (a.ÿ.), no surgieron divisiones dignas de consideración, y si hubo algunas, no duraron mucho y se disolvieron por sí mismas. Como por ejemplo, Ÿa’far, el hijo del décimo Imam, alegó ser el Imam después del martirio de su hermano, el undécimo Imam Al-‘Askarî, y un grupo lo siguió, pero luego de algunos días se dispersaron y Ÿa’far tampoco continuó con su alegato de ser Imam.
Las sectas que mencioné y que se disponen frente a la mayoría Shî‘ah Duodecimana, desaparecieron tras un corto tiempo, excepto dos sectas, la Zeidîiah y la Ismâ’ilîiah que aún hoy permanecen y grupos de las mismas viven en diferentes regiones del mundo como el Yemen, La India, El Líbano y Siria.
El grueso de la Shî‘ah, del que se desprendieron esas sectas, son llamados “Shias Duodecimanos” o “Shias Imamíes”, con cuyas creencias nos familiarizamos brevemente en las lecciones anteriores. Seguidamente nos familiarizaremos brevemente con algunas de las minorías que se desprendieron de la Shî‘ah Imâmîiah Duodecimana, como las sectas Kîsânîiah, Zeidîiah e Ismâ’îlîiah.

La secta Kîsânîiah

La primera secta que surgió de la Shî‘ah es esta secta, la Kîsânîiah. Ellos eran seguidores de Al-Mujtâr ibn Abî ‘Ubaidah Az-Zaqafî, y debido a que Al-Mujtâr al comienzo era apodado Kîsân, pasaron a ser conocidos como “Kisaníes”, y algunos también los llaman “Mujtaríes”.
Esta secta consideraba como su Imam a Muhammad ibn Hanafîiah, el tercero de los hijos del Imam ‘Alî (a.s.). La mayoría de ellos creyó que él fue el Imam tras los Imames Al-Hasan y Al-Husein (a.s.), y algunos también creyeron en su Imamato inmediatamente tras Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (a.s.),[2] argumentando que fue su sucesor inmediato porque en la Batalla del Camello el Imam ‘Alî (a.s.) le dio el estandarte de guerra a Muhammad ibn Hanafîiah a pesar de que sus hijos Al-Hasan y Al-Husein (a.s.) también se encontraban en esa batalla.
Algunos Kisaníes creían que Muhammad ibn Hanafîiah era el Mahdî Prometido y que estaba oculto en la montaña Radwâ en las cercanías de Medina y que un día aparecería.[3] Por supuesto, algunos también creyeron que él había muerto pero divergieron en cuanto a determinar quién debía ser su sucesor y el Imam tras él.[4]
Ellos creían que Muhammad ibn Hanafîiah había aprendido los secretos de la religión, la ciencia del ta’wîl o hermenéutica, y las ciencias ocultas, de los Imames ‘Alî, Al-Hasan y Al-Husein (a.s.). Algunos de ellos interpretaron las normas de la Sharî’ah como la oración y el ayuno dándoles otro sentido, y sostuvieron el Tanâsuj o Reencarnación y también el Hulûl (o Antropomorfismo), pero todas sus ramificaciones sostuvieron el Imamato de Muhammad ibn Hanafîiah y atribuyeron el badâ’ a Dios.
Un grupo de Kisaníes que fueron conocidos como los “Hashimíes” sí creyeron que Muhammad ibn Hanafîiah había muerto y consideraron como su sucesor a su hijo Abû Hâshim.
Se transmitieron diferentes versiones respecto a la creencia de esta secta en cuanto a la cuestión del Imamato y a las divisiones que se desprendieron de la misma, pero desde que la Kisânîiah desapareció por completo, no hace falta que nos explayemos en sus creencias y ramificaciones.

La secta Zeidîiah

Zeidîiah es el nombre de una secta que tras el Imam ‘Alî Zein Al-‘Âbdinîn As-Saÿÿâd sus partidarios creyeron en el Imamato de su hijo Zeid Ash-Shahîd.
Zeid ibn ‘Alî se rebeló en el año 121 H.L. contra el califa omeya Hishâm ibn ‘Abdul Mâlik, y un grupo de gente le dio la bai‘ah. Pero fue muerto en una batalla que se dio en la ciudad de Kufa entre los partidarios de Zeid y el ejército del califa. Para sus seguidores él era el quinto Imam de Ahl-ul Bait, siendo el primero el Profeta, el segundo ‘Alî, el tercero Al-Hasan, y el cuarto Al-Husein. Después de él tomó su lugar su hijo Iahiâ ibn Zeid, que se rebeló contra el califa omeya Walîd ibn Iazîd y también fue muerto. Después de Iahiâ fueron elegidos como Imames Muhammad ibn ‘Abdul·lâh e Ibrâhîm ibn ‘Abdul·lâh, quienes se rebelaron contra el califa ‘abasí Al-Mansûr Ad-Dawâniqî, y también fueron muertos.
Desde entonces y por algún tiempo los asuntos de los Zeidíes no estaban muy bien organizados, hasta que Nâsir Al-Utrûsh, un descendiente del hermano de Zeid, se levantó en Jorasán. Al ser perseguido por las autoridades gubernamentales de esa región, huyó a Mazandarán (Tabaristán), donde la gente aún no había aceptado el Islam. Después de 13 años de convocar hacia el Islam, convirtió a mucha gente a la rama zeidîiah del Islam. Con la ayuda de sus seguidores, conquistó la región de Tabaristán, convirtiéndose él en Imam, y tras él durante un tiempo sus descendientes gobernaron como Imames en esa región.
Esta secta tiene unas creencias particulares que la distinguen y separan de la mayoría Shî‘ah Duodecimana.

El Imamato desde el punto de vista de los Zeidíes

Cabe aclarar que Zeid no tenía una creencia contraria a la Shî‘ah Iznâ ‘Asharîiah o Shî‘ah Duodecimana en cuanto al Imamato, pero los seguidores de la secta Zeidîiah tienen una creencia particular en cuanto al Imamato y consideran que el Imam debe necesariamente reunir las siguientes condiciones:
1.       Que sea de los descendientes de Fátima Az-Zahrâ’ (a.s.) -ya sea Hasanî o Huseinî- puesto que el Noble Profeta (s.a.w.) dijo: “Al-Mahdî min wuldi Fátimah”“El Mahdî será de entre los descendientes de Fátima”.[5]
2.       Que sea sabio en cuanto a la Sharî‘ah para que pueda guiar a la gente hacia las normas de la religión y no provoque su desvío.
3.       Que sea desapegado de lo mundano para que no codicie los bienes de los musulmanes.
4.       Que sea valiente para que no huya del ÿihâd o la lucha en contra de los enemigos, y no provoque que la falsedad triunfe por sobre la verdad.
5.       Que convoque hacia la religión de Dios en forma manifiesta, y que se levante en armas para auxiliar la religión de Dios.
Según su creencia, el Noble Profeta (s.a.w.) y los Imames tras él aclararon que todo aquel que posea estos atributos, será Imam, y es obligatorio para los musulmanes obedecerlo. A esto lo denominan “nass jaffî” (نص خفيّ  -  texto estipulante oculto).
Aún así, no consideran necesario que los Imames Al-Hasan y Al-Husein (a.s.) hayan tenido levantamientos armados, porque el Profeta (s.a.w.) dijo respecto a ellos: “Ibnâi hadhâni Imamâni Qâmâ au Qa’adâ”, que significa: “Estos dos hijos míos son Imames, ya sea que se levanten o no”.[6]
Desde su punto de vista, el que en una época no haya Imam, y también, la existencia de dos Imames en una misma época en dos regiones alejadas entre sí, es permitido.
Teniendo en cuenta las condiciones mencionadas, ellos no aceptan el Imamato del Imam Zein Al-‘Âbidîn (a.s.) puesto que él no se levantó en armas, pero sí consideran Imam a su hijo Zeid porque según su opinión él sí poseía las condiciones que debe reunir un Imam.[7]

El texto estipulante manifiesto y oculto (Ÿalîi y Jafîi)

Los Zeidíes creen en un nass o texto estipulante manifiesto o Yalîi (جلّي نص) y otro oculto o Jafîi (نص خفيّ) en cuanto a la cuestión del Califato; es decir, en cuanto al Imamato de ‘Alî, Al-Hasan y Al-Husein (a.s.) creen en el nass manifiesto o Yalîi, puesto que el Profeta dejó en claro sus Imamatos, ya sea por medio de describir sus atributos o por medio de mencionar sus nombres.
Pero con relación al resto de los Imames no se ha transmitido un nass particular, sino un nass general, y es que: todo aquel que sea de entre los descendientes de Fátima (a.s.), sea sabio, valiente, desapegado de lo mundano, y se levante en armas en el camino de Dios, será Imam. Y en esto consiste el nass oculto o Jafîi.[8]
Según esta interpretación, el nass manifiesto se refiere al nass particular, y el nass oculto se refiere al nass general. Pero otros interpretaron al nass manifiesto como “nass bil ism” (نص باالاسم - estipulación mediante la mención del nombre) y al nass oculto como “nass bil uasf” (نص باالوصف - estipulación mediante la mención del atributo). Según esta interpretación, el nass solamente es especial de los tres primeros Imames, siendo nass oculto en relación con el Imam ‘Alî (a.s.) -porque el Profeta no lo designó por su nombre sino que estipuló su Imamato mediante la mención de sus atributos- y nass manifiesto con relación a los Imames Al-Hasan y Al-Husein (a.s.).

Las creencias de los Zeidíes

Al principio los Zeidíes consideraban a los dos primeros califas Abû Bakr y ‘Umar como parte de los imames, pero después de un tiempo un grupo de ellos los eliminaron de la lista de imames y comenzaron a contar a partir del Imam ‘Alî (a.s.)
Las creencias de los Zeidíes en las cuestiones jurisprudenciales se asemeja al fiqh o jurisprudencia de Abû Hanîfah, el líder de una de las cuatro escuelas de Ahl-us Sunnah, es decir, la escuela hanafî-, pero en cuanto a creencias kalamî (o teológicas) de los Zeidíes, debemos decir que el método kalamî de ellos es “racionalista”, es decir, brindan acreditación al ‘aql o intelecto, y se abocan al estudio y análisis de las cuestiones doctrinales y dan respuesta a los cuestionamientos por medio de hacer uso de los indicios racionales. También coinciden en el Kalâm en cuanto a los principios y fundamentos teológicos con los ‘Adlíes (o los partidarios de la Justicia Divina, es decir, los Shias Imamitas Duodecimanos y los Mu‘tazilitas), y aceptan el más importante principio de la teología ‘adlîiah, que es el Principio del Husn wal Qubh al-‘Aqlî (de la condición inherente de lo bueno y lo execrable).
De esta manera, el Kalâm de los Zeidíes es una mezcla de las creencias de los Imamitas y de los Mu‘tazilitas, y es por ello que no se la puede considerar una Madh·hab o escuela teológica independiente.





[1] Firaq ash-Shî’ah, pp. 76-77; Al-Milal wa-n Nihal, t. 1, p. 167.
[2] Ver: Al-Milal wa-n Nihal, de Ash-Shahrestânî, t. 1, pp. 150-154.
[3] Ver: Al-Fusûl Al-Mujtârah, Sheij Al-Mufîd, pp. 300-350.
[4] Ver: Al-Farq bain al-Firaq, ‘Abdul Qâhir Al-Bagdâdî, p. 23.
[5] Sunan Ibn Mâÿah, Kitâb al-Fitan, hadiz nº 4076, Sunan Abî Dawûd, Kitâb Al-Mahdî, hadiz nº 3735.
[6] Ver: Taljîs ash-Shâfî, t.4, p.167; Nuzhat al-Maÿâlis, t.2, p.184; Al-Bihâr, t. 16, p. 307.
[7] Ver: Qawâ‘id al-‘Aqâ’id, de Joÿah Nasir ad-Dîn At-Tûsî, pp. 125-126; Al-Milal wan Nihal, de Ash-Shahrestânî, t. 1, pp. 154-155.
[8] Ver: Qawâ‘id al-‘Aqâ’id, de Joÿah Nasir ad-Dîn At-Tûsî, p. 126.

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