domingo, 8 de enero de 2012

La Escuela Económica Islámica (IX): Los medios del Islam para el desarrollo de la producción

Desde la óptica del Mártir Muhammad Baqir As-Sadr
Autor: Muhammad Al-Husaini -Traducción del árabe: Feisal Morhell


Los medios del Islam para el desarrollo de la producción 


El Islam no se ha limitado a disponer el desarrollo de la producción como un objetivo de la sociedad islámica y nada más, sino que ha preparado doctrinalmente los medios sobre los que depende la concreción de tal objetivo, que según el mártir As-Sadr, son de dos tipos:

1- Medios doctrinales

2- Medios de aplicación

En cuanto a los medios doctrinales, éstos forman parte de la función de la doctrina social, y es sobre la misma que recae la responsabilidad de originarlos y garantizarlos, mientras que deja la cuestión de los medios de aplicación al estado para que los aplique a la luz de la orientación doctrinaria general.[1]

A - Los medios doctrinales

I- Los medios que dispone el Islam desde el aspecto ideológico: desde el punto de vista ideológico el Islam ha incentivado al trabajo y a la producción, vinculando ello a la dignidad del ser humano y a su posición ante Dios. Ha dispuesto el trabajo a la par de la adoración, incluso aquel que trabaja por su sustento y el de su familia ante Dios es mejor que el que se mantiene constantemente en adoración ritual. La ociosidad, la inactividad y ensoberbecerse respecto al trabajo se considera un defecto en la humanidad del ser humano y una causa de su necedad. Se observa claramente que el Islam rechaza la idea de la ociosidad y de paralizar las riquezas naturales y no aprovecharlas, desde que incentiva a invertir toda la fuerza posible de entre las fuerzas de la naturaleza y sus riquezas, para la producción y el servicio del ser humano en los ámbitos del aprovechamiento y la explotación. Considera a la idea de ser negligentes respecto a la naturaleza y paralizarla o no explotarla, como una idea extraña al Islam. Dice el Altísimo: «Di: ¿Quién prohibe los ornamentos de Dios que extrajo para Sus siervos, y las bondades del sustento? Di: “Ello es para los creyentes en la vida mundanal y les será exclusivo en el día de la Resurrección”. Así dilucidamos los signos para gente que discierne».[2] También, invitando al ser humano a explotar los diferentes ámbitos, dice: «Él es Quien os ha dispuesto dócil la tierra, así pues, caminad por sus flancos y comed de su sustento, que a Él es la resurrección».[3]

Y en un hadîz se narra que el Imam As-Sâdiq (P) preguntó respecto a un hombre y se le dijo que le había afligido una necesidad por lo que se encontraba en su casa adorando a su Señor, y que sus hermanos se estaban ocupando de sus medios de vida. Entonces dijo (P): Quienes le están proveyendo el sustento se encuentran en un estado de adoración mayor que el suyo”.



II- Los medios que dispone el Islam desde el aspecto jurídico: en cuanto al ámbito de lo jurídico, existen muchas leyes que se corresponden con el principio del desarrollo de la producción que sostiene la economía islámica y que ayudan a aplicarlo. El mártir As-Sadr ha mencionado veinte de tales leyes y normas[4] de las cuales nos contentamos con mencionar las siguientes:

* La norma del Islam de expropiar la tierra a su dueño si es que la deja improductiva hasta el punto de arruinarse y luego se niega a rehabilitarla. El gobernante islámico legal según la shari‘ah o ley islámica tiene la facultad de quitársela y explotarla de la manera en que considere conveniente. Este juicio del Islam nace de su profunda creencia en la ilegalidad de paralizar el rol positivo de la tierra en lo que hace a la producción.

* El Islam prohíbe el dominio sobre un área de tierra rica e incultivada y cercarla sin llevar a cabo ninguna acción para revivirla y explotarla, ya que es otra expresión de anular la función de la tierra en el acto de la producción. Es por eso que el derecho sobre la tierra fue vinculado a la acción de vivificarla y no al hecho de hacer uso de la fuerza, lo cual no interviene en la producción y en la explotación de la tierra en beneficio de la producción.

* Mientras el Islam permite a los individuos vivificar las fuentes naturales, al mismo tiempo no les da el derecho a congelar esas fuentes y paralizar el acto de revivifivarlas, ni les permite conservar este derecho en ese estado de paralización, ya que ello lleva a privar a la producción de las fuerzas contenidas en esas fuentes y recursos.

* El Islam no permite al gobernante islámico adjudicar a individuos las fuentes naturales de una manera que exceda sus capacidades de producción, ya que adjudicar a una persona lo que exceda a su capacidad, hace que se dilapiden las riquezas naturales y sus recursos de producción.

* El Islam ha prohibido el lucro sin trabajar a través de alquilar una tierra por un precio y subalquilarla por otro precio mayor para hacerse de la diferencia entre los dos alquileres. La prohibición de esta forma (de lucrar), y la anulación de esa función de intermediario hace que aumente la producción, ya que este tipo de intermediario no cumple ninguna función positiva en la producción, sino que vive en base a la misma sin brindarle ningún servicio.

* El Islam ha privado a los capacitados para trabajar y de tener una actividad económica de beneficiarse de la seguridad social y de mendigar. De esa forma cierra las puertas al hecho de que las personas se escapen del trabajo fructífero, y naturalmente ello lleva a disponer de sus capacidades y usufructo.

* La seguridad social cumple una gran función en la inversión privada, ya que el hecho de que el individuo sienta que el estado le da garantías, y que se le garantiza un nivel honorable de vida aun si fracasa en su proyecto, conforma un gran incentivo psicológico que aumenta su intrepidez, le impulsa a diferentes campos de la producción, y desarrolla en él el elemento de la innovación.

* La prohibición del derroche y la prodigalidad es algo que lleva a limitar el gasto consumista y dispone muchas riquezas para el desembolso productivo.

* El Islam ha hecho obligatorio que un número de individuos de la sociedad cubra la necesidad de aprender todas aquellas técnicas, ciencias y oficios, mediante lo cual se organiza la vida.

* Se da al estado el derecho a la supervisión sobre la producción y sobre sus lineamientos centrales para evitar el caos que conlleva paralizar el movimiento de la producción y destruir la vida económica; se le otorga la regencia de todos los sectores de producción a través del ejercicio del control de los sectores públicos, y la facultad de reunir las fuerzas humanas laborales para emplearlas en éstos, de forma que impida el desperdicio del exceso humano de fuerzas laborales respecto a la necesidad de los sectores privados. 

B - Los medios de aplicación

La doctrina islámica ha preparado los medios ideológicos y jurídicos que garantizan el impulso del desarrollo y cierran el paso a su paralización y congelación, y le delega al estado la libertad de disponer la política económica luego de estudiar las condiciones presentes en la vida económica, mediante aquello que no se contradiga con el marco general de la doctrina. A veces la doctrina económica deja al estado esta libertad de bosquejar los detalles de la política económica al admitir la realidad de la diferencia de circunstancias y condiciones presentes en la vida económica según el tiempo y el lugar, desde que se limita a disponer los objetivos fundamentales de tal política, sus límites generales y su amplio marco doctrinal, para lo cual es indispensable que el estado mismo se restrinja a él y se mantenga dentro de lo que disponga su política.


Notas:

[1] As-Sadr, Muhammad Bâqir, Iqtisâduna, p.617.


[2] Corán; Al-A‘râf 7:32.


[3]Corán; Al-Mulk 67:15.


[4] As-Sadr, Iqtisâduna, pp. 620-628.

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