jueves, 10 de julio de 2014

Introducción a las Ciencias Coránicas (I)

PARTE I
Generalidades 

Los objetivos instructivos de esta parte son:

1.   Familiarización con la expresión ‘Ulûm Al-Qur’ân –las Ciencias del Corán- y una breve cronología de las obras coránicas.
2.  Vistazo a los nombres del Corán en dos partes: nombres y atributos.
3.  Breve análisis de los significados del Corán.
4.  El motivo de denominar a la revelación Divina con el nombre de “Corán”.
5.  La explicación del motivo por el cuál fue llamado “Corán” desde el principio de la revelación.
6.  La importancia y jerarquía de la lengua árabe como la lengua elegida de la religión y el Corán.


Algunas fuentes importantes en esta parte son:

El Sagrado Corán; Al-Fehrest de Ibn Nadîm; Introducción de Al-Burhân fî ‘Ulûm Al-Qur’ân; Introducción de At-Tamhîd fî ‘Ulûm Al-Qur’ân; Mûÿiz ‘Ulûm Al-Qur’ân; Manâhil Al-‘Irfân; ‘Ulûme Qur’ân wa Fehrest Manâbe‘; Al Qur’ân Al Karîm wa Riwâiât al Madrasatain; Revista Baîinât, num. 3 al 8, Artículo “Un Recorrido por las ciencias coránicas”; Keihân Andîsheh, num. 28, artículo: “La evolución histórica del tafsîr y las ciencias coránicas”.  


Capítulo Primero

Se le llama “Ciencias del Corán” a un conjunto de ciencias que se obtienen como una introducción para entender y concebir el Honorable Corán. En otras palabras, los temas cuyo conocimiento es necesario para cada intérprete e investigador del Corán, antes de entrar en la exégesis coránica y entender las aleyas divinas. El conjunto de estos temas conforma las “Ciencias del Corán”.
El factor por el cual desde el primer siglo, personalidades de entre los discípulos del Profeta (BP) y después de ellos eruditos y sabios islámicos dieron una extraordinaria importancia al Corán y temas al respecto, fueron los esfuerzos e importancia que los musulmanes al inicio del Islam dieron a este Libro Sagrado como una revelación Divina y milagro eterno.
Según los sabios de las Ciencias del Corán, de entre los discípulos del Profeta (BP), el Imâm ‘Alî (P) fue uno de los pioneros en el campo de la exégesis y en estas ciencias coránicas, e incluso una personalidad como Ibn ‘Abbas, aprendió la interpretación coránica de este Imâm.[1]
Dice Ÿalâl Ad-Dîn Suîûtî: “Entre los cuatro califas que sucedieron al Profeta (BP), las narraciones de Imâm ‘Alî (P) son las que forman la mayor parte de las narraciones registradas en el campo de las Ciencias del Corán”.[2]
‘Abdul·lah Ibn ‘Abbâs, ‘Abdul·lah Ibn Mas‘ûd y Ubaî Ibn Ka‘b Ibn Qaîs son quienes ocuparon una alta jerarquía en la exégesis y recitación coránica, y los demás aprendían de éstos el Corán.
El período de la compilación de la exégesis y las Ciencias del Corán comienza desde el siglo II (después de la Hégira); desde ese momento en adelante numerosos sabios se esforzaron en realizar compilaciones coránicas.
A continuación, en primer lugar nombraremos algunos de los más destacados escritores en este tema, y luego nos ocuparemos en la cronología de las obras.

Los pioneros del registro de las “Ciencias Coránicas”.

Îahîâ Ibn Îa‘mar (f. el año 89 d.H.): Libro respecto a la lectura coránica.[3]
Hasan Al-Basrî (f. el año 110 d.H.): Escritor de “El descenso del Corán y número de aleyas”.
‘Abdul·lah Ibn ‘Âmîr Îahsabî (f. el año 118 d.H.): Escritor de la obra “Disimilitud en la lectura entre los ejemplares de Shâm, Hiÿâz e Irak”, etc.
‘Atâ’ Ibn Abî Muslim Maîsarah Al-Jurâsânî (f. el año 135 d.H.): El primer escritor en “Las aleyas abrogantes y abrogadas”.
Muhammad Ibn Sâ’ib Kalbî (f. el año 146 d.H.): El primero que escribió respecto a “Las Leyes Prácticas dentro del Corán”.[4]
Abân Ibn Taglab (f. el año 141 d.H.): El primer escritor en “Ciencias del Corán”, “Significado del Corán” y “Términos difíciles del Corán”.
Husaîn Ibn Ûaqidî Maruzî (f. año 151 d.H.): Pionero en escribir “Las aleyas abrogantes y abrogadas”.[5]
Jalîl Ibn Ahmad Farâhîdî (f. año 170 d.H.): Innovador y escritor en la puntuación y belleza del texto.[6]
‘Alî Ibn ‘Abdul·lah Sa‘dî en la escritura de “Las Causas de la Revelación” y Muhammad Ibn Ÿunaîd (f. el año 281 d.H.) en “Las Metáforas del Corán” fueron los más sobresalientes en estos temas.
Muhammad Ibn Îazîd Ûasitî (f. el año 306 ó 309 d.H.): El pionero en registrar un libro bajo el título “El milagro del Corán”, que hoy en día se encuentra extinguido.
Y por fin ‘Al·lâmah Muÿtahid Zanÿânî, fue el primero que escribió una obra bajo el título “La historia del Corán”. Algunos de los sabios expertos en el Corán han considerado a ‘Alî Ibn Madîanî y a Abu ‘Ubaîd Qâsim Ibn Salâm, pertenecientes al siglo III d.H., pioneros en “Las causas de la Revelación” y “Las aleyas abrogantes y abrogadas”.[7]

Cronología de las obras en los diferentes siglos.

Siglo I d.H.:
Îahîâ Ibn Îa‘mar (f. en el año 89 d.H.)
Siglo II d.H.:
Hasan Al-Basrî (f. el año 110 d.H.), ‘Abdul·lah Ibn ‘Âmir Îahsabî (f. el año 119 d.H.), ‘Atâ’ Ibn Abî Muslim Maîsarah Al-Jurâsânî (f. en el año 135 d.H.), Muhammad Ibn Sâ’ib Kalbî (f. el año 146 d.H.), Abân Ibn Taglab (f. en el año 141 d.H.), Husaîn Ibn Ûaqidî Maruzî (f. el año 151 d.H.), Jalîl Ibn Ahmad Farâhîdî (f. el año 170 d.H.).
Siglo III d.H.:
Îahîâ Ibn Zîâd, conocido como Farrâ’ (f. el año 207 d.H.) autor de “Significados del Corán”, Muhammad Ibn Ÿunaîd (f. el año 281 d.H.), Muhammad Ibn Mas‘ûd ‘Aîîâshî autor de numerosas obras y un libro de exégesis coránicas, y Qâsîm Ibn Salâm (f. el año 224 d.H.) autor de “Las aleyas abrogantes y abrogadas”, “Las lecturas” y “Virtudes del Corán”.
Siglo IV d.H.:
Muhammad Ibn Îazîd Ûasitî (f. el año 306 ó 309 d.H.) autor de “El milagro del Corán”, Abu ‘Alî Kûfî (f. el año 346 d.H.) autor de “Las Virtudes del Corán”, Ibn Ÿarîr Tabarî (f. el año 310 d.H.) autor del un famoso libro de exégesis, Abu Bakr Ibn Qâsim Anbârî (f. el año 328 d.H.) escritor de “Las maravillas de las Ciencias Coránicas”, Saîîd Sharif Râdzî (f. el año 406 d.H.) escritor de “La elocuencia coránica en el uso de alegorías”. Ibn Nadîm en el libro “Al Fihrist” –El Índice- menciona a numerosos escritores y a sus libros hasta su época (siglo IV d.H.).
A continuación mencionaremos el número de obras escritas respecto a cada uno de los diferentes temas:
·          Interpretación coránica                  ‑ cuarenta y cinco volúmenes
·     Los significados del Corán              ‑ más de veinte volúmenes
·     Los términos del Corán                   ‑ seis volúmenes
·     Las lecturas del Corán                     ‑ más de veinte volúmenes
·     La puntuación y belleza del texto   ‑ seis volúmenes
·     Las aleyas complejas del Corán       ‑ diez volúmenes
·     Las aleyas abrogantes y abrogadas  ‑ dieciocho volúmenes[8]

Desde el siglo V d.H. en adelante, los temas del Corán fueron tocados mucho más extensamente y se han escrito numerosas obras a este respecto. Hace falta recordar que hoy en día la expresión “Ciencias del Corán” es utilizada en forma diferente que la empleada al comienzo del Islam, en un principio las ciencias coránicas abarcaban también la exégesis coránica, pero gradualmente la extensión y diversidad de los temas puso un límite entre las “Ciencias del Corán” y la “Exégesis del Corán”.
Zarqânî dice:
“Es famoso entre los escritores de las ‘Ciencias del Corán’ que los primeros términos que comenzaron a ser utilizados en esta ciencia se remontan al siglo VII d.H., sin embargo, he visto en la famosa biblioteca egipcia Dârul Kitâb-ul Misrîah una obra escrita por ‘Alî Ibn Ibrâhîm Ibn Sa‘id, conocido como Hûfî (f. el año 430 d.H.), llamada “Al-Burhân fi ‘Ulûmil Qur‘ân” que consta de treinta tomos, de los cuáles quince tomos aun existen. Entonces podemos afirmar que este uso comenzó en el siglo V y no en el VII”.[9]
Después de un análisis en cuanto a la cronología de las Ciencias del Corán, Zarqânî deduce: “Estas ciencias fueron creadas como una especialidad hacia finales del siglo IV d.H., por Ibrâhîm Ibn Sa‘îd Hûfî, y fueron desarrolladas en el siglo VI d.H. y VII d.H. a través de Ibn Ÿauzî (f. el año 597 d.H.), Sajâwî (f. el año 641 d.H.) y Abu Shâmah (f. el año 665 d.H.). En el siglo VIII d.H., a través de Zarkîshî y en el siglo IX d.H. a través de Kâfiÿî y Ÿalâl Ad-Din Bilqinî llegaron a su perfección; y luego, a finales del siglo IX y comienzos del X d.H., Suîutî fue el único experto en este campo que hizo surgir un movimiento en esta ciencia.[10]
Los registros completos y concisos en esta ciencia comienzan con el libro Al-Burhân fi ‘Ulûmil Qur’ân en el siglo VIII d.H, de Zarkîshî. La perfección de los temáticos de esta obra, no tuvo antecedentes, de modo que Suîûtî, mientras critica a los demás, elogia al escritor de “Al- Burhân” y demuestra su alegría al verlo decidiendo escribir un extenso libro a ese respecto.[11]
La obra Al-Itqân fi ‘Ulûmil Qur’ân de Ÿalâl Ad-Din Suîûtî, fallecido a principios del siglo X d.H., se considera como una de las fuentes principales de las Ciencias del Corán. El libro de “Al-Burhân” fue una de las importantes fuentes utilizadas por Suîûtî.
Después de Al-Itqân, el desarrollo de esta ciencia fue detenido por un largo tiempo. Afortunadamente en el último siglo numerosos sabios han escrito grandes obras a ese respecto. A continuación mencionaremos algunas de éstas:
·         ‘Al·lâmah Muÿâhid Muhammad Ÿaûâd Balâgî: en la introducción de su libro de exégesis ‘Âlâ’ Ar-Rahmân
·         Muhammad ‘Abdul ‘Adzîm Zarqânî: Naâhil Al-‘Irfân fi ‘Ulûmil Qur’ân
·         Dr. Subhî Sâlih: Mabâhiz fi ‘Ulûm Al-Qur’ân
·         Abû ‘Abdul·lah Zanyânî: Tâ’rîj Al-Qur’ân
·         Dr. Mahmud Râmîâr: Tâ’rîj Al-Qur’ân
·         Dr. Saîîd Muhammad Bâqir Muÿtabâ: Paÿuheshi dar Ta’rîj-e Qor’ân
·         Aîatul·lah Al-‘Udzmâ Jû’î: Al-Baîân fi Tafsîr Al-Qur’ân
·         ‘Al·lâmah Tabâtabâ’î: Qur’ân dar Islâm
·         Muhammad Hâdî Ma‘rifah: Al Tamhîd fi ‘Ulûm Al-Qur’ân
·         Dr. Dâwûd Al-‘Atâr: Mûÿiz ‘Ulûm Al-Qur’ân
·         Saîîd Ya‘far Murtadâ ‘Âmilî: Haqâ’iq Hâmmah Haûla Al-Qur’ân Al-Karîm

Conclusión:

1.    Las Ciencias del Corán son ciencias referentes al Corán que abarcan temas como: la revelación del Corán, compilación del Corán, la lectura del Corán, los aspectos milagrosos del Corán, la inalterabilidad del Corán, las aleyas claras y complejas del Corán y las aleyas abrogantes y abrogadas.
2.    Las primeras obras referentes al Corán se remontan a finales del siglo I d.H.
3.    Las Ciencias del Corán en un principio tenían un sentido más general y abarcador, también incluían la exégesis y “taÿwîd” -la correcta recitación-.
4.    El comienzo del uso de la expresión “Ciencias del Corán” con el sentido actual y el registro de los libros referentes a esta ciencia, se remonta al siglo V d.H.
5.    La primera obra completa de “Las Ciencias del Corán” es la obra “Al-Burhân fi ‘Ulûmil Qur’ân”, la valiosa obra de Zarkishî en el siglo VIII d.H.
6.    Algunas de las más importantes fuentes de ‘Ulûm Al-Qur’ân son: “Al- Itqân fi ‘Ulûmil Qur’ân”, “Manâhil-ul ‘Irfân”, “Al-Baîân fi Tafsîril Qur’ân”, “At-Tamhid fi ‘Ulûmil Qurân” y “Tâ’rîj-ul Qur’ân” de Abu ‘Abdul·lah Zanÿâni, Dr. Mahmud Râmîâr y Dr. Muhammad Bâqir Huÿÿatî.


Capítulo Segundo

Los intérpretes e investigadores mantienen diferentes opiniones en cuanto al número de los nombres del Corán. Abû Al Futûhzî en su libro de exégesis coránica ha mencionado cuarenta y tres nombres para el Corán.[12] Zarkishî narra de Qâdî Abul Mu‘alî, conocido como “Shîdzlah”, que ha encontrado cincuenta y cinco nombres para el Corán[13]; y algunos otros han hecho llegar el número de los nombres del Corán hasta ochenta.[14]
La mayoría de los títulos que estos personajes han registrado respecto a los nombres del Corán han sido utilizados dentro del Corán como adjetivos del mismo, no como nombres de éste. La concordancia entre el nombre y adjetivo del Corán por un lado y la diferencia de las deducciones y gustos en la selección de nombres por el otro, puede ser el motivo a esta diferencia de opiniones. Es interesante saber que algunos sostienen que no existe otro nombre más que “Corán”.[15]
Lo más adecuado es desarrollar los títulos del Corán en dos partes: nombres y atributos.

a) Los nombres del Corán.

De entre los títulos del Corán definitivamente cuatro títulos han sido utilizados como “nombres” dentro del propio Corán, que según su importancia y su utilización son:

1. Qur’ân (Corán):
﴿ بَلْ هُوَ قُرْءَانٌ مَجِيدٌ - bal huwa “Qur’ânun” Maÿîd«Al contrario, es un “Corán” Glorioso».[16]
2. Kitâb (Libro):
﴿ كِتَابٌ أَنزَلْنَاهُ اِلَيْكَ - Kitâbun” anzalnâhu ilaîka ‑ «...un “Libro” que te revelamos».[17]
3. Dhikr (Recuerdo):
﴿ وَهَذَا ذِكْرٌ مُّبَارَكٌ - hâdhâ “Dhikrun” mubârak – «Y éste es un “Recuerdo” bendito».[18]
4. Furqân (Discernimiento):
﴿ تَبَارَكَ الَّذِي نَزَّلَ الْفُرْقَانَ - tabâraka al-ladhî nazzalal “Furqâna” ‘alâ ‘abdihî ‑ «¡Bendito sea Aquél que ha hecho descender a Su siervo el “Discernimiento”…!» [19]
Zarqânî ha agregado el nombre de تنزيل - “Tanzîl”  (Revelación) a los nombres mencionados.[20]
Los tres títulos de “Kitâb”, “Dhikr” y “Furqân” han sido utilizados también para llamar a otros Libros Divinos[21], y únicamente el título de “Qur’ân” ha sido empleado como un nombre especial para nombrar a este Libro Divino.

b) Los atributos del Corán.

A continuación exponemos los títulos que directamente han sido utilizados como atributos para los nombres de “Qur’ân”, “Kitâb” y “Dhikr”:
1.- Maÿîd (Glorioso):
﴿ ق وَالْقُرْءَانِ الْمَجِيدِ - Qaf · wal Qur’ânil “Maÿîd”«Qaf. Juro por el Corán “Glorioso”... »[22]
2.- Karîm (Noble):
﴿ إِنَّهُ لَقُرْءَانٌ كَرِيمٌ - innahû la Qur’ânun “Karîm” «Ciertamente que es una Recitación “Noble” ».[23]
3.- Hakîm (Sapiente):
﴿ وَالْقُرْءَانِ الْحَكِيمِ - wal Qur’ânil “Hakîm” «¡Por el Corán “Sapiente”!». [24]
4.- Adzîm (Majestuoso):
﴿ وَلَقَدْ ءَاتَيْنَاكَ سَبْعاً مِنَ الْمَثَانِي وَالْقُرْءَانَ الْعَظِيمَ  - wa laqad âtaînâka sab‘an minal mazânî wal Qur’ânil “‘Adzîm” «Sin duda que te hemos agraciado con las siete aleyas reiterativas, así como también el “Majestuoso” Corán».[25]
5.- ‘Azîz (Grandioso):
﴿ وَإِنَّهُ لَكِتَابٌ عَزِيزٌ * لاَ يَأْتِيهِ الْبَاطِلُ - …wa innahu la Kitâbun “‘Azîz” la îa’tîhil bâtil...«¡Y es un Libro Grandioso. No le alcanza la falsedad…!» [26]
6.- Mubârak (Bendito):
﴿ وَهَذَا ذِكْرٌ مُّبَارَكٌ  - wa hadha dhikrun “Mubârakun” - «Y este es un mensaje Bendito».[27]
7.- Mubîn (Lúcido):
﴿ تِلْكَ ءَايَاتُ الْكِتَابِ وَقُرْءَانٍ مُّبِينٍ - tilka aiâtul kitâbi wa Qurânin “Mubîn” «He aquí las aleyas del Libro y un Corán “Lúcido”».[28]
8.- Mutashâbih (Homogéneo):
﴿ اللَّهُ نَزَّلَ أَحْسَنَ الْحَدِيثِ كِتَاباً مُتَشَابِهاً - Al·lahu nazzala ahsanal hadîzi kitâban “Mutashâbihan”…«Dios reveló el más bello Mensaje: un Libro “Homogéneo” (en estilo y elocuencia)… »[29]
9.- Mazânî (Reiterativo):
﴿ اللَّهُ نَزَّلَ أَحْسَنَ الْحَدِيثِ كِتَاباً مُتَشَابِهاً مَثَانِيَ  - Al·lahu nazzala ahsanal hadîz kitâban Mutashâbihan “Mazânî”…«Dios reveló el más bello Mensaje: un Libro Homogéneo (en estilo y elocuencia) cuyas aleyas son “Reiterativas”… » [30]
10. - ‘Arabî (Árabigo):
﴿ إِنَّآ أَنْزَلْنَاهُ قُرءَْاناً عَرَبِيّاً لَعَلَّكُمْ تَعْقِلُونَ  - inna anzalnâhu Qur’ânan “‘Arabîan” la‘al·lakum ta‘qilûn - «Lo hemos revelado como un Corán “Arábigo” para que lo razonéis».[31]
11.- Gaîra dhî ‘iwaÿin (que no posee tortuosidad):
﴿ قُرْءَاناً عَرَبِيّاً غَيْرَ ذِي عِوَجٍ لَعَلَّهُمْ يَتَّقُونَ - Qur’ânan ‘Arabîan Gaîra Dhî ‘Iwaÿin la‘al·lahum iattaqûn «Es un Corán Arábigo “que no posee tortuosidad” para que sean temerosos (de Dios)».[32]
12.- Dhî-dh Dhikr (Poseedor del Recuerdo):
﴿ ص وَالْقُرْءَانِ ذِي الذِّكْرِ - Sâd wal Qur’âni “Dhî-dh Dhikr” «Sâd ¡Por el Corán “Poseedor del Recuerdo!”… »[33]
13.- Bashîr (Albriciador):
﴿ كِتَابٌ فُصِّلَتْ ءَايَاتُهُ ... بَشِيراً - Kitâbun fussilat Âîatuhu.... “Bashîran” «Un Libro cuyas aleyas han sido detalladas… “Albriciador”… »[34]
14.- Nadhîr (Amonestador):
﴿ كِتَابٌ فُصِّلَتْ ءَايَاتُهُ ... بَشِيراً وَنَذِيراً - Kitâbun fussilat Âîatuhu... Bashîran wa “Nadhîran” – «Un Libro cuyas aleyas han sido detalladas… Albriciador y “Amonestador”».[35]
15.- Qaîîm (Recto):
﴿ الْحَمْدُ لِلَّهِ الَّذِي أَنزَلَ عَلَى عَبْدِهِ الْكِتَابَ ...  قَيِّماً - Alhamdulil·lahil ladhî anzala ‘alâ ‘abdihil Kitâba... “Qaîîman” – «Alabado sea Dios, que reveló el Libro a su Siervo… “Lo hizo Recto”».[36]
Al final de este capítulo indicaremos otro nombre para el Honorable Corán. El nombre Mus·haf aunque no ha sido mencionado en el Corán, algunos sostienen que fue el más famoso y más utilizado entre los musulmanes luego del fallecimiento del Mensajero del Islam, y que durante la vida del Profeta (BP) no existió un nombre específico en el que todos concordasen al respecto.[37]
El Dr. Râmîâr en respuesta a la pregunta de cómo fue utilizado este nombre para el Corán mientras que no ha sido mencionado en él, dice: “Cuando Abu Bakr recopiló el Corán, dijo a los discípulos del Profeta que le diesen un nombre. Algunos quisieron llamarlo “Inÿîl” –“Evangelio”- nombre que fue rechazado por los demás. Otro grupo propuso que lo llamaran “Sifr” –Pentateuco-, propuesta que fue denegada. Por último ‘Abdul·lah Ibn Mas‘ûd, el destacado discípulo del Profeta (BP), argumenta: “En la emigración que realizamos a Habashah –Etiopía actual- me encontré con un libro al cual llamaban Mus·haf”... este nombre fue aceptado en ese momento e utilizado para el Corán”. También llamaron Mus·haf a los ejemplares del Corán que el Califa ‘Uzmân envió a los diferentes distritos de esa región... Y más tarde esos ejemplares fueron llamados Masâhif ‘Uzmânî. El conjunto recopilado por cada discípulo del Profeta (BP) fue llamado Mus·haf. Como: Mus·haf de ‘Ubaî Ibn Ka‘b o Mus·haf de Ma‘âdh.[38]
No hay discusión alguna respecto a que luego del Profeta (BP) el Corán fue llamado Mus·haf junto a otros nombres, pero lo que no podemos aceptar es que en la época del Profeta (BP) no haya existido ningún nombre específico para el Corán. “Qur’ân” y “Kitâb” son nombres que fueron utilizados en forma extensa en las narraciones llegadas del Noble Profeta (BP), del Imâm ‘Alî (P) y de los discípulos, como el famoso dicho del Profeta (BP):
إذا التبست عليكم الفتن كقطع الليل المظلم فعليكم بالقرآن
idhal tabasat ‘alaîkumul fitan kaqita‘il laîlil mudzlim fa ‘alaîkum bil Qur’ân
“Cuando las sediciones os abarquen como pedazos de una noche oscura, aferraos al Corán”.[39]
Y también:
فضل القرآن على سائر الكلام كفضل الله على خلقه
fadlul Qur’ân ‘alâ saîri kalâmi kafadli·lahi ‘alâ jalqihi
“La superioridad del Corán respecto al resto de mis palabras, es como la superioridad de Dios respecto a sus criaturas”.
Y su último testamento:
إني تارك فيكم الثقلين كتاب الله وعترتي ...
Innî târiku fîkum az-zaqalaîn: Kitâbal·lahi wa ‘itratî…
“Ciertamente que he dejado entre vosotros dos cosas valiosas: el Libro de Dios y mi descendencia”.
Todos estos hadices indican que solían utilizarse estos nombres en aquella época. En muchas de las narraciones referentes a la recopilación del Corán y la recopilación del Mus·haf, personas como Zaîd Ibn Zâbit utilizaron el nombre “Corán” al momento de la recopilación del Mus·haf o al momento de expresar su propuesta. Básicamente ¡cómo puede ser que a lo largo de veintitrés años los musulmanes no tuviesen un nombre específico para su Libro! Existe otra prueba fuerte para la nombradía del Corán que es: la utilización de este nombre en el Corán como el nombre específico y propio, tema que desarrollaremos más adelante en el capítulo quinto.
Lo que causó que el nombre Mus·haf fuese utilizado luego del Profeta (BP) fue la escritura y recopilación del Corán. Sahîfah” se le llama a un escrito extenso, por lo tanto a una página en la que escriben se le llama Sahîfah", y Mus·haf es un conjunto de páginas escritas situadas entre dos tapas. Entonces, después del fallecimiento del Profeta (BP) una de las más importantes responsabilidades de los musulmanes era la recopilación de páginas escritas del Corán o caligrafiar todo el Corán a través de algunos escribas de entre los discípulos; este nombre se hizo popular en tal época y ambiente.
En ese mismo tiempo Mus·haf era el nombre de cada libro encuadernado, fuese el Corán o cualquier otro. Muhammad Ibn Sirîn dice: “Cuando el Profeta (BP) falleció, ‘Alî (P) juró que no vestiría el manto para salir, excepto para la oración del viernes hasta que recopilase el Corán en un Mus·haf”. Abûl ‘Âlîah sostiene: “Ciertamente que ellos han recopilado el Corán en un Mus·haf durante el califato de Abu Bakr.” Kulaînî en el libro Al-Kâfî registró una narración del Imâm As-Sâdiq (P) que dice: “Aquél que recite el Corán de un Mus·haf se beneficiará a través de su mirada...” Y en la famosa narración de Zaîd Ibn Zâbit está registrado: “...entonces busqué todo el Corán... entonces el escrito se encontraba en manos de Abu Bakr...” Tales páginas luego de la muerte de ‘Umar pasaron a manos de su hija Hafsah, hasta la época de ‘Uzmân en el momento de recopilar el Corán. Él a través de un mensaje, aseguró a Hafsah: “Si envías los escritos los utilizaremos para la recopilación, luego te los devolveremos...”. En todas las narraciones mencionadas, y decenas de éstas, lo que está planteado es recopilar el Corán en un Mus·haf, es decir, en un libro empastado. Y el Mus·haf siempre fue utilizado en su significado lingüístico.[40]

Conclusión:

1.    Los nombres del Corán son: Qur’ân, Kitâb, Dhikr y Furqân.
2.    Algunos han mencionado cerca de ochenta atributos para el Corán.
3.    El nombre Mus·haf luego del fallecimiento del Profeta (BP) se hizo famoso por el hecho de haber sido recopilado el Corán en un libro encuadernado en un volumen.



Capítulo Tercero

Respecto al significado del “Corán” existen cinco versiones[41]:
1. “Qur’ân” es el nombre propio del Libro de los musulmanes y un nombre primitivo, o sea, que no se deriva de otro término (Shâfi‘î).
2. “Qur’ân” se deriva de la misma raíz de “qarâ’in” (plural de “qarînah” –unida, junto con- y su significado es “el que sus aleyas son parecidas unas a otras” (Farrâ’).
3. “Qur’ân” es un derivado del término “qarana”, ‑unir con-, ya que sus aleyas y suras están una después de otra (Ash‘arî y otros).
4. “Qur’ân” es un término que tiene hamzah” (grafema de vocalización sin consonante) en su raíz (a diferencia de lo señalado por las versiones 2 y 3), y se ha derivado del término “qar’ ” con significado de “reunir”, ya que reúne dentro de sí frutos de otros Libros Divinos (Ibn Azîr y Zuÿâÿ).
5. “Qur’ân” es un término que tiene hamzah” (grafema de vocalización sin consonante) en su raíz y se deriva de la palabra “qara’a” que significa recitar y leer (Lahiânî y otros).
Más adelante exponemos la más exacta de éstas que es la quinta versión. Zarqânî luego de rechazar otras versiones, acepta esta misma versión.[42] Y Râgîb Isfahânî, conocido lexicógrafo, sostiene que: “Al Qirâ’ah significa unir las letras y palabras una a otra en el momento de la recitación”.[43] En otras palabras qirâ’ah es la recitación de las aleyas Divinas.
‘Al·lâmah Tabâtabâ’î manifiesta que según la aleya coránica que expresa: ﴿ إِنَّ عَلَيْنَا جَمْعَهُ وَقُرْءَانَهُ - inna ‘alaîna yam’uhu wa Qur’ânahu: «Es nuestro deber acopiarlo y recitarlo»[44] el término Qur’ân en esta aleya es un nombre infinitivo como Furqân y Raÿhân, y los pronombres regresan al término “Wahî” o Revelación Divina. Entonces el significado de la aleya sería: «No te apures en ello (la revelación) ya que es nuestro deber acopiarlo y recitarlo».[45]
De la aleya mencionada se deduce claramente que aunque la base principal en el término “Qur’ân” fuese “reunir” –según lo afirmado por Ibn Azîr- la utilización del término “Qur’ân” junto a la palabra “reunir” en la aleya mencionada nos obliga a aceptar que Qur’ân significa recitar y leer, y no reunir, ya que de tal forma se opondría a la elocuencia coránica, puesto que sería una reiteración en vano.
Otra prueba que sostiene la versión aceptada por nosotros, es la orden de “¡iqra’!” en la primera revelación al Profeta (BP) que indudablemente significa “lee”, y el término Corán por primera vez fue revelado en la Sura Al-Muzzamil (73), que, según el famoso dicho de Ÿâbir Ibn Zaîd e Ibn ‘Abbâs, es la tercera en el orden de la revelación.[46] En esta aleya la orden es ﴿ وَرَتِّلِ الْقُرْءَانَ تَرْتِيلاً  - wa rattilil Qur’âna tartîlan«Y recita el Corán salmodiándolo».[47] En la última aleya de esta misma sura, en un orden general dice: ﴿ فَاقْرَءُوا مَا تَيَسَّرَ مِنَ الْقُرءَانِ  - faqra’û ma taîassara minal Qur’ân ‑ «¡Leed pues, lo que podáis del Corán!». Naturalmente ambas aleyas se refieren a un Corán recitable. En fin, el significado más claro y adecuado para el Corán, es el derivado de la raíz “qara’a” que significa recitar.

Conclusión:

Las versiones en cuanto a los significados del Corán son:
1.      “Qur’ân” es el nombre propio del libro de los musulmanes y un nombre primitivo, o sea, que no se deriva de otro término (Shâfi‘î).
2.      “Qur’ân” se deriva de la misma raíz de qarînah –unida junto con- y su significado es “el que sus aleyas son parecidas unas a otras” (Farrâ’).
3.      “Qur’ân” es un derivado del término qarana ‑unir con-, ya que sus aleyas y suras están una después de otra (Ash‘arî y otros).
4.      “Qur’ân” es un término que tiene “hamzah” (grafema) en su raíz y se ha derivado del término qar’ con significado de reunir ya que reúne dentro de sí frutos de otros Libros Divinos (Ibn Azîr y Zuÿâÿ).
5.      “Qur’ân” es un término que tiene “hamzah” (grafema) en su raíz y se deriva de la palabra qara’a que significa recitar y leer (Lahiânî y otros).
Existen razones para confirmar esta quinta versión.


Capítulo Cuarto

Cada uno de los nombres del Libro Divino tiene su motivo y filosofía de designación. En este capítulo únicamente nos dedicaremos a explicar el nombre “Qur’ân”.
Hemos dicho que algunos consideran que el término “Qur’ân” se deriva de la raíz “qarana” con el sentido de unir, adjuntar. Ellos, justificando la designación de este nombre al Libro Divino han dicho: “Ya que las aleyas y suras están unidas unas a otras, Dios ha escogido el nombre de Qur’ân para este conjunto”.
Otros que consideran que el término “Qur’ân” se deriva de la raíz “qarînah” sostienen que ya que existe en este libro una perfecta armonía y similitud como si todas sus aleyas fuesen compañeras una de la otra y se asemejan una a la otra, Dios ha elegido este nombre para Su Libro, y a través de una aleya describe al Corán con esa misma similitud y armonía:
﴿ اللَّهُ نَزَّلَ أَحْسَنَ الْحَدِيثِ كِتَاباً مُتَشَابِهاً ﴾
Al·lahu nazzala ahsanal hadîzi Kitâban mutashâbihan…
«Dios reveló el más bello Mensaje: un Libro homogéneo (mutashâbihan)...»[48]
Es esta aleya un Libro “mutashâbih” quiere decir un libro homogéneo, armonioso y unánime.
En el cuarto significado designado para el Corán se ha dicho que ya que este Libro contiene todas las ciencias y frutos de los Libros Divinos antiguos, se le ha llamado “Qur’ân”; o así también porque abarca órdenes, prohibiciones, promesas y amonestaciones.
Tomando en cuenta que en el capítulo anterior hemos refutado tales versiones, aquí veremos la justificación existente para la asignación de “Qur’ân” según nuestra opinión (la quinta versión).
Sabemos que la realidad del Corán es superior a poder ser limitada dentro de algún término; el contenido del Corán es mucho más exaltado y elevado para que pueda ser manifestado por medio de vocablos y expresiones, ya que éstas han sido establecidas para asuntos materiales, mientras que la realidad del Corán posee los más profundos conocimientos espirituales. Este elevado contenido, para poder ser concebido ante el intelecto del ser humano, ha sido hecho descender de su elevada jerarquía al nivel de texto para poder ser leído y así ponerlo a la disposición del intelecto y meditación del ser humano.
Sus letras jamás podrán contener sus significados
Al igual que un mar ilimitado, nunca podrá ser depositado dentro de un recipiente.
El gran sabio y exegeta coránico ‘Al·lâmah Tabâtabâî interpretando la noble aleya:
﴿ إِنَّا جَعَلْنَاهُ قُرْءَاناً عَرَبِيّاً لَعَلَّكُمْ تَعْقِلُونَ * وَإِنَّهُ فِي أُمِّ الْكِتَابِ لَدَيْنَا لَعَلِيٌّ حَكِيمٌ ﴾
Innâ ÿa‘alnâhu Qur’ânan ‘arabîîan la‘al·lakum ta‘qilun, wa innahu fî Ummil Kitâbi ladaîna la‘alîun hakîm
«Ciertamente que lo hemos dispuesto como un Corán Arábigo a fin de que lo razonéis. Cuyo original en la Matriz del Libro (Ummil Kitâb), para Nosotros, es dignísimo (‘Alîiun), prudente (Hakîm)».[49]
señala este punto delicado y dice: “En esta aleya “Ummil Kitâb” o “la Matriz del Libro” significa el “lauh al mahfûdz” o “Tabla Protegida”. Y se denominó “Tabla Protegida” a “Ummil Kitâb” debido a que es la raíz de todos los Libros Divinos, y ‘Alîun se refiere a la nobleza y exactitud del valor y jerarquía del Corán, de modo que los intelectos no son capaces de comprenderlo. Y el que este Libro fuese Hakîm se debe a que el Corán en su postura inicial, las suras, aleyas y palabras no estaban divididos, y esta división se llevó a cabo cuando ya había sido convertido en un Corán Árabe”.[50]
Entonces probablemente el motivo de la asignación del nombre “Qur’ân” al eterno milagro del Profeta (BP), fuese explicar el hecho de que lo que hoy en día tenemos ante nosotros como vocablos y puede ser leído, goza de una exaltación perfecta y jerarquía completa en la Tabla Protegida sin tener ninguna división ni detalle. El Corán, para poder guiar al hombre material y saciar su sed desde la fuente cristalina de sus conocimientos, ha sido descendido en el marco de vocablos y aleyas, y convertido en un Corán dispuesto para “ser leído”. Sin embargo, en este mismo descenso y conversión al árabe goza de tal método extraordinario e incomparable que no puede existir para él similar y es un milagro al punto que el hombre es incapaz de presentar incluso una aleya similar a las suyas.

Conclusión:

Han denominado al “Qur’ân” con este nombre, que significa: “asequible de ser leído”, para que nos haga recordar una exaltada verdad y nos indique que posee una posición y fuente elevada, que es la Tabla Protegida, y en esa jerarquía no se habla de vocablos ni términos, y para que, cada vez que escuchemos el nombre de “Corán” nos demos cuenta que ésta es la misma verdad que ha sido situada bajo un manto de vocablos con el fin de que pueda ser leído y concebido por el ser humano.


Capítulo Quinto

Dijimos que de entre los nombres revelados al Profeta (BP), “Qur’ân” es el nombre más famoso y usado entre los musulmanes. Muchos sostienen que este nombre se ha convertido en un nombre propio para el Corán de entre otros nombres.[51]
Pero cabe la pregunta que: ¿acaso la distinción de este nombre sobre otros fue desde un comienzo a causa de las aleyas coránicas o se debe al uso gradual de los musulmanes a lo largo de los tiempos? Existen argumentos que afirman que el Corán desde un comienzo se utilizó como el nombre propio de este Libro Sagrado.
En varios casos cuando se mencionan los nombres de los Libros Celestiales, el “Corán” ha sido citado junto al Evangelio y la Torá:
﴿ وَعْداً عَلَيْهِ حَقّاً فِي التَّوْرَاةِ وَالإِنْجِيلِ وَالْقُرْءان ﴾
Wa‘dan ‘alaihi haqqan fî-t taurât-i ual inÿîli ual qur’ân
«Es una promesa infalible la suya, que está registrada en la Torá, el Evangelio y el Corán».[52]
Dios, en los suras “Qâf”, “Iâ Sîn”, ySâd”, en el momento de jurar por Su Libro Sagrado, de entre otros nombres jura por “Qur’ân Al-Maÿîd”, “Qur’ân Al-Hakîm” y “Qur’ân Dhî Dhikr” respectivamente. En los otros dos casos, es decir, en la Sura Az-Zujruf y Ad-Dujân, jura además por “Kitâb Al-Mubîn”.
De entre los cuatro nombres mencionados en el segundo capítulo el privilegio del nombre “Qur’ân” sobre los otros, se debe a que es un nombre específico del Corán, mientras que otros han sido utilizados también para referirse a otros Libros Divinos:
﴿ وَإِذْ ءَاتَيْنَا مُوسَى الْكِتَابَ وَالْفُرْقَانَ لَعَلَّكُمْ تَهْتَدُونَ ﴾
Wa idh âtainâ mûsa-l kitâba ual furqâna la‘al·lakum tahtadûn
«Y de cuando concedimos a Moisés el Libro y “el Discernimiento” tal vez así os guiaseis»,[53]
﴿ وَلَقَدْ ءَاتَيْنَا مُوسَى وَهَارُونَ الْفُرْقَانَ وَضِيَآءً وَذِكْراً لِلْمُتَّقِينَ ﴾
Wa laqad âtainâ mûsâ ua hârûna-l furqâna wa diâ’an wa dhikran lil muttaqîn
«Habíamos concedido a Moisés y Aarón “el Discernimiento” que es luz y recuerdo para los timoratos».[54]
El nombre “Qur’ân” ha sido mencionado dos veces y por primera vez en la Sura Al-Muzzamil (73) –tercera sura en orden de revelación- y en cada una ordena su lectura. Entonces el título de “Qur’ân” desde los comienzos de la revelación ha sido elegido por parte de Dios como un título superior y propio.
Aunque el nombre “Kitâb” ha sido utilizado más que el término “Qur’ân”, sin embargo, desde que Kitâb tiene un amplio significado y ha sido utilizado también para referirse a La Torá y a La Biblia, por la misma razón, el nombre “Qur’ân” en comparación a otros títulos y nombres tiene mayor uso en cuanto a este Libro Sagrado.
El empleo de este término en los dichos del Profeta (BP), de ‘Alî el Príncipe de los Creyentes (P) y demás Imâmes, basándonos en las numerosas narraciones que tenemos a nuestra disposición, muestra que “Qur’ân” es un vocablo escogido y seleccionado del mismo texto de las aleyas.
Con lo ya dicho se ha esclarecido la respuesta a la pregunta: que el Corán, por su propia utilización, se ha convertido en un nombre propio y específico, por lo tanto se ha hecho famoso en el uso de los musulmanes.

Conclusión:

Sólo el nombre “Qur’ân” es el nombre específico y propio del Libro Sagrado, y ello se debe al privilegio de éste ante otros, y por la consideración especial de Dios hacia este nombre en el Generoso Corán.


Capítulo Sexto

La lengua del Corán es la lengua árabe y el propio Corán a veces se refiere a éste con la expresión “Corán Árabe” (siete casos), y otras veces “Lengua Árabe” (tres casos), o “Mandato Árabe” (un caso) y en todos estos usos se le recuerda con grandeza y majestuosidad.
Antes de desarrollar el tema es necesario señalar un principio básico que el propio Corán ha planteado.
El envío de los Mensajeros y Profetas Divinos a los diferentes pueblos y naciones, ha sido realizado en su propia lengua, y el hecho de que el Profeta de cada pueblo haya tenido la misma lengua que su pueblo es un principio común y general:
﴿ وَمَآ أَرْسَلْنَا مِن رَّسُولٍ إِلاَّ بِلِسَانِ قَوْمِهِ لِيُبَيِّنَ لَهُمْ ﴾
Wa mâ arsalnâ min rasûlin il·la bilisâni qaumihi li iubaiina lahum
«Jamás enviamos Mensajero alguno sino con el habla de su pueblo para dilucidarles (nuestras leyes)».[55]
Esta norma general ha sido establecida tanto en relación con los Mensajeros como en sus Libros Divinos:
﴿ وَكَذَلِكَ أَوْحَيْنَآ إِلَيْكَ قُرْءَاناً عَرَبِيّاً لِتُنذِرَ اُمَّ الْقُرَى وَمَنْ حَوْلَهَا وَتُنذِرَ يَوْمَ الْجَمْعِ لاَ رَيْبَ فِيهِ ﴾
Wa kadhâlika auhainâ iliaka qur’ânan ‘arabîian litundhira umm-ul qurâ ua man haula ua tundhira iawma-l ÿum‘i lâ raiba fîh
«Y así te revelamos un Corán Arábigo para que amonestes a la madre de las ciudades (La Meca) y sus aledaños y les adviertas sobre el día indubitable de la comparecencia…».[56]
Por lo tanto, el que el Corán fuese revelado en lengua árabe, fue algo natural ya que el Profeta (BP) fue elegido de un pueblo cuya lengua era el árabe. Este asunto no contradice su misión universal y su convocatoria general que es para todas las épocas y generaciones, tampoco la guía de su Libro que es “Guía para toda la Gente”. La observación señalada en la aleya anterior donde se refiere a los mecanos, sólo se debe a que al Profeta (BP) en las primeras etapas de su movimiento universal, le fue ordenado guiar a sus parientes cercanos y a los habitantes de su propia región. Básicamente es inconcebible que un Profeta (BP) fuese elegido para guiar y orientar, luego presentar a la gente un Libro escrito con una lengua ajena. En cuanto a la lengua del Corán hay que tener en cuenta que los lingüísticos afirman que la lengua árabe tiene una extensión extremadamente amplia y desde este aspecto supera a otras lenguas, como un ejemplo, los verbos en la lengua árabe tienen catorce conjugaciones. Todos los nombres constan de femenino y masculino y existen verbos, pronombres y adjetivos de acuerdo a cada uno de ellos. La numerosidad de vocablos y derivaciones de las palabras, la gramática y su elocuencia y expresividad, privilegia a esta lengua sobre otras. Por lo tanto vemos que en cuanto a la lengua árabe en una narración dice: يبين الألسن ولا تبينه الألسن - “(La lengua árabe elocuente tiene una formación tal que) puede dejar en claro lo expresado en otras lenguas, mientras que otras lenguas no pueden esclarecer (completamente) la lengua árabe”.[57] Y según otro dicho del Profeta (BP) relatado por Ibn ‘Abbâs: “La lengua de la gente del paraíso es el árabe”.[58]
Indudablemente, Dios ha elegido para su último Libro Divino eterno, la mejor de las lenguas y para disipar cualquier duda, atribuye a Sí mismo su elección y lo llama “‘Arabîan Mubîn”. A continuación citaremos algunos ejemplos:
﴿ إِنَّآ أَنْزَلْنَاهُ قُرءَْاناً عَرَبِيّاً لَعَلَّكُمْ تَعْقِلُونَ ﴾
Innâ anzalnâhu qur’ânan ‘arabîian la‘al·lakum ta‘qilûn
«Por cierto que lo hemos revelado como un Corán arábigo para que razonéis».[59]
﴿ إِنَّا جَعَلْنَاهُ قُرْءَاناً عَرَبِيّاً لَعَلَّكُمْ تَعْقِلُونَ ﴾
Innâ ÿa‘alnâhu qur’ânan ‘arabîian la‘al·lakum ta‘qilûn
«Por cierto que lo hemos dispuesto como un Corán arábigo a fin de que lo razonéis».[60]
﴿ وَكَذَلِكَ أَنزَلْنَاهُ حُكْماً عَرَبِيّاً ﴾
Wa kadhalika anzalnâhu hukman ‘arabîian
«Y así, te lo hemos revelado como un mandato, en lengua arábiga».[61]
﴿ وَهَذَا لِسَانٌ عَرَبِيٌّ مُبِينٌ ﴾
Wa hadhâ lisânun ‘arabîiun mubîn
«…mientras que la de este –Corán- es una lengua arábiga castiza».[62]
﴿ بِلِسَانٍ عَرَبِيٍّ مُبِينٍ ﴾
Bilisânin ‘arabîin mubîn
«En una lengua arábiga castiza».[63]
Las dos aleyas de las Suras Iûsuf (12) y Zujruf (43) nos transmiten el hecho de que el lenguaje arábigo del Corán se le atribuye a Dios, y Él es quien ha hecho descender el significado y contenido del Corán a través de la lengua árabe para ser meditado y reflexionado. En la aleya del Sura Az-Zujruf luego de explicar lo dicho agrega:
﴿ وَإِنَّهُ فِي أُمِّ الْكِتَابِ لَدَيْنَا لَعَلِيٌّ حَكِيمٌ ﴾
Wa Innahu fi Ummil Kitâbi ladaîna la‘alîiun hakîm
«Cuyo original en la Matriz del Libro, para Nosotros, es dignísimo, prudente».[64]
Al·lâmah Tabâtabâî afirma: “Tanto la condición árabe de los vocablos del Corán como su atribución a la revelación, juegan su papel en el registro exacto de los secretos contenidos en las aleyas y realidades de sus conceptos, ya que si sólo el contenido y significado de las aleyas del Corán hubiesen sido reveladas al Profeta (BP), y la tarea de elegir los vocablos y términos hubiese corrido por su cuenta ‑de la misma forma que en los hadîz Qudsî[65]-, o si hubiese sido traducido a otra lengua, seguramente se nos habría ocultado una gran parte de los secretos de las aleyas coránicas y hubiera estado fuera del alcance de los intelectos humanos”.[66]
Aparentemente el motivo de la revelación en árabe es explicado por primera vez en la Sura Marîam:
﴿ فإِنَّمَا يَسَّرْنَاهُ بِلِسَانِكَ لِتُبَشِّرَ بِهِ الْمُتَّقِينَ وَتُنذِرَ بِهِ قَوْماً لُّدّاً ﴾
Fa innamâ iassarnâhu bilisânika litubash·shira bihi-l muttaqîna ua tundhira bihi qaumal·luddâ
«Y en verdad que –a este Corán- lo hemos hecho fácil a tu habla, para que con él des albricias a los timoratos y amonestes a los impugnadores».[67]
Esa “facilitación” mencionada en la aleya nos indica un estado anterior del Corán en el cual era imposible la lectura y entendimiento de las aleyas por parte del ser humano. El mismo estado que Dios anuncia en la Sura Az-Zujruf:
﴿ وَإِنَّهُ فِي أُمِّ الْكِتَابِ لَدَيْنَا لَعَلِيٌّ حَكِيمٌ ﴾
Wa Innahu fi Ummil Kitâbi ladaîna la‘alîûn Hakîm
 «Cuyo original en la Matriz del Libro, para Nosotros, es dignísimo, prudente».[68]
Dios dice en la bendita Sura An-Nahl, respondiendo a quienes habían atribuido a una persona la enseñanza del Corán al Profeta (BP):
﴿ لِّسَانُ الَّذِي يُلْحِدُونَ إِلَيْهِ أَعْجَمِيٌّ وَهَذَا لِسَانٌ عَرَبِيٌّ مُبِينٌ ﴾
Lisânul ladhî îulhidûna ilaîhi a‘ÿamîîun wa hâdhâ lisânun ‘arabîîun mubîn
«…la lengua de aquel a quien aluden es foránea (a‘ÿamî), mientras que la de este –Corán- es la lengua arábiga castiza».[69]
Es muy probable que a‘ÿamî quiera decir “no elocuente”.
El lingüístico Râgib Isfahânî asegura: I‘ÿâm significa “imprecisión”. Se les dice ‘aÿam a los no-árabes y ‘aÿammî es atribuido a la persona no-árabe, pero a‘ÿam se le dice a quien tenga una confusión e imprecisión en su palabra y no sea elocuente, ya sea árabe o no.[70]
Ahora ¿cómo se puede imaginar que un hombre que no posee una lengua elocuente enseñase al Profeta (BP) el Corán que está escrito en una lengua árabe elocuente y lúcida?
Otra probabilidad en el significado de esta aleya es que “a‘ÿammî” quiera decir que una persona no árabe haya enseñado al Profeta (BP). Algunos dan esta probabilidad también en la aleya 34 de la Sura Fussilat:
﴿ وَلَوْ جَعَلْنَاهُ قُرْءَاناً أَعْجَمِيّاً لَقَالُوا لَوْلاَ فُصِّلَتْ ءَايَاتُهُ ءَأَعْجَمِيٌّ وَعَرَبيٌّ ﴾
Wa laû ÿa‘alnâhu Qur’ânan a‘ÿammîan laqâlû laû lâ fussilat ’aîâtuhu a‘ÿammîîun wa ‘arabîîun
«Y si hubiéramos revelado un Corán en lengua foránea (a‘ÿammîan), habrían dicho: ¿Por qué no fueron detalladas sus aleyas? ¡Cómo! ¿‑Un libro- foráneo y –un Mensajero- árabe?».[71]
O como un libro foráneo y su interlocutor árabe. Según la probabilidad mencionada más arriba, puede deducirse de la aleya que el fanatismo e impertinencia del árabe de aquella época –que dificultaba su misión frente a la verdad- los hacía rehusarse frente a un libro no árabe.
De lo que hemos dicho queda claro que teniendo en cuenta las características de la lengua árabe y la elección del Profeta (BP) de entre los árabes elocuentes, si el “Qur’ân” hubiese sido no árabe habría dado lugar a preguntas, ya que su revelación en lengua árabe fue lo más natural y ordinario. Sin embargo, de la cuestión de que por qué el Profeta (BP) fue árabe o el por qué fue la Península Arábiga escogida como lugar de revelación de la última religión, es un asunto fuera de los tópicos de las Ciencias del Corán, y sus respuestas deberán ser buscadas en los temáticos teológicos respecto a la Profecía.

Conclusión:

1.    La lengua árabe del Corán se debe al principio general: «Jamás enviamos Mensajero alguno sino con el habla de su pueblo».
2.    Según los lingüísticos la lengua árabe en comparación con otras lenguas es mucho más extensa y goza de mayor aptitud y capacidad.
3.    La lengua árabe del Corán tiene mucho que ver para una mejor transmisión de los secretos de las verdades y conocimientos del Corán.
4.    El descenso del Corán en una “lengua árabe lúcida”, es decir, clara, expresiva y elocuente, lo ha privilegiado ante otros dialectos árabes.

Preguntas:

1.      Mencione a cuatro de los pioneros de la exégesis y ciencias coránicas.
2.      ¿A que época pertenece la expresión “ciencias coránicas” en su significado actual?
3.      Mencione diez ejemplos de los nombres y atributos del Corán.
5.      Mencione en síntesis el significado del Corán y señale el más adecuado de entre éstos.
6.      ¿Por qué el Corán fue denominado con este nombre?






[1] Al-Burhân fi ‘Ulûmil Qur’ân, t.1, p.157.
[2] Al-Itqân fi ‘Ulumil Qur’ân, t.2, p.87.
[3] At-Tamhîd, t.1, p.7.
[4] Extraído de la introducción de: At-Tamhîd fi ‘Ulûm-il Qur’ân.
[5] At-Tamhîd, t.2, p.270.
[6] Al-Burhân, t.1, p.48.
[7] Manâhil-ul ‘Irfân, t.1, p.31.
[8] Al-Fihrist, p.52-59.
[9] Manâhil ul ‘Irfân, t.1 p.35.
[10] Ídem, p.39.
[11] Al-Itqân, t.1, p.7 y 16.
[12] Raudul Ÿinân wa Rûhul Ÿinân fi Tafsîril Qur’ân, t.1, p.8.
[13] Al-Burhân fi ‘Ulûmil Qur’ân, t.1, pp.371-373; recurrir a Al-Itqân, t. I, p.159.
[14] Tâ’rîj Al-Qur’ân, Mahmûd Râmiâr, p.31 y 32.
[15] Al-Qur’ânil Karîm wa Riûâîâtul Madrasataîn, t.1, p.274.
[16] Sura Al-Burûÿ, 85:21, este título ha sido utilizado con la misma pronunciación en cincuenta y cinco casos y en nueve casos ha sido utilizado como “Qur’ânan”.
[17] Sura Sâd, 38:29, éste título ha sido utilizado en cerca de cien casos para el Corán.
[18] Sura Al-Anbîâ’, 21:50 y también Sura Al-Hiyr, 15:9, este término ha sido utilizado para el Corán veinte veces.
[19] Sura Al-Furqân, 25:1.
[20] Manâhil-ul ‘Irfân, t.1, p. 15.
[21] La causa de la superioridad del Corán, p.52.
[22] Sura Qâf, 50:1, Sura Al-Burûÿ, 85:21.
[23] Sura Al-Ûâqi‘ah, 56:77.
[24] Sura Iâ Sîn, 36:2 y Îûnus, 10:1.
[25] Sura Al-Hiÿr, 15:87.
[26] Sura Fussilat, 41:41-42.
[27] Sura Al-Anbîâ’, 21:50 y Sura Sâd, 38:29.
[28] Sura Al-Hiÿr, 15:1.
[29] Sura Az-Zumar, 39:23.
[30] Sura Az-Zumar, 39:23.
[31] Sura Îûsuf, 12:2.
[32] Sura Az-Zumar, 39:28.
[33] Sura Sâd, 38.1.
[34] Sura Fussilat, 41:2 y 3.
[35] Ídem.
[36] Sura Al-Kahf, 18:1 y 2.
[37] Ta’rîrj Al-Qur’ân, Dr. Mahmûd Râmîâr, p.9.
[38] Ídem, p. 11 y 12.
[39] Usûl Al Kâfi, t.1V, p.298.
[40] Para mayor explicación recurrir a: Al-Qur’ânil Karîm wa Riûâîâtul Madrasataîn, t.1, p.264 a 277.
[41] Recurrir a Al-Burhân, t.1, p.373 y 374, Al-Itqân, t.1, p.162-163.
[42] Manâhil-ul ‘Irfân, t.1, p.14.
[43] Mufradât Râgib.
[44] Sura Al-Qiâmah , 75:17
[45] Al-Mizân, t.20, p. 179
[46] Al-Itqân fi ‘Ulumil Qur’ân, t.1, p.81.
[47] Sura Al-Muzzammil, 73:17
[48] Sura Az-Zumar , 39:23
[49] Sura Az-Zujruf , 43:3 y 4.
[50] Al-Mizân, t.18, p.84.
[51] Recurrir a: Mufradât, Râgib Isfahânî; Manâhilul ‘Irfân, t.1, p.21; Nafihâtur Rahmân, t.1, p.13 y 14; La exégesis del Corán, del mártir Mustafâ Jomeînî, t.1, p. 13 y 14.
[52] Sura At-Taûbah, 9:111.
[53] Sura Al-Baqarah, 2:53;
[54] Sura Al-Anbîâ’, 21:48
[55] Sura Ibrâhîm, 14:4.
[56] Sura Ash-Shûrâ, 42:7.
[57] Usûl Al-Kâfî, t.2; p.637, cap. Fadlul Qur’ân, h.20.
[58] Amo la lengua árabe por tres motivos: Porque soy árabe, porque el Corán es árabe y porque la palabra de la gente del paraíso es árabe. Maÿma’-ul Baîân, t.5 y t.6, p.316.
[59] Sura Iûsuf, 12:2.
[60] Sura Az-Zujruf, 43:3.
[61] Sura Ar-Ra’d, 13:37.
[62] Sura Al-Nahl, 16:103.
[63] Sura Ash-Shu‘arâ, 26:195; así también referirse a la Sura Al-Ahqaf, 46:12; Tâ Hâ, 20:113; Az Zumar, 39:28; Fussilat, 41:3.
[64] Sura Az-Zujruf, 43:4.
[65] N.T.: Hadîz Qudsî: Se denomina así a todas los narraciones en las que el Profeta del Islam (BP) y los Inmaculados (P) relatan palabras de Dios sin que ello sea parte del Corán.
[66] Al-Mizân, t.11, p.75.
[67] Sura Marîam, 19:97.
[68] Sura Az-Zujruf, 43:3; recurrir a Al-Mizân, t.16, p.117.
[69] Sura An-Nahl, 16:103
[70] Mufradât Râgib, vocablo a‘ÿam”; Al-Mizân, t.12, p.348; Maÿma‘ul Baîân, t.5 y 6, p.595.
[71] Sura Fussilat, 41:44.

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